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Me gustaría volver a hacer una carpa dentro de mi habitación, ya sabes con las frazadas y sábanas de las camas, desordenar todo y transportar mis objetos favoritos adentro, como lo hacía cuando pequeña... llevar cojines, libros, una lámpara o linternas, revistas para recortar y cosas para decorar como relojes, muñecas y pañuelos... y volver a sentirme tan segura en un refugio que podría caerse con un fuerte soplo del lobo feroz. Recuerdo el sur, los cielos blancos y todo lo demás... verde, las gotas de agua a punto de caerse de las ramas, los pétalos de algunas flores en los charcos... En algún momento deje de hacer carpas porque empecé a guardarlas adentro, entre el alma y el corazón. No creo que sea algo malo, no sé si algo bueno, pero siempre es bueno repetir lo que nos hace feliz, aunque parezca ridículo a ratos.

Antes de que Richey se volviera loco y decidiera desaparecer sin dejar rastro alguno, era una estrella de rock. Richey se fue porque no pudo más con el mundo, era demasiado. Todo es demasiado, demasiadas personas, demasiados autos, demasiado ruido, demasiado amor, demasiados poetas, demasiados ladrones... incluso el era un demasiado de sí mismo. La primera vez que lo vi me enamoré de el, no por su perfecta apariencia ni por sus ropas ni porque se cortaba, me enamoré de el porque a pesar de ser extremadamente inteligente, era sensible en toda su inmensidad, era un hombre hecho de mar, no me importaba que no supiera tocar bien la guitarra, ni cantar, porque su instrumento eran las letras, letras que me mataron de a poco. El mundo moderno lo mato, y lo iba a seguir haciendo por eso desapareció y ni su familia, ni amigos o su banda saben dónde está. A todos les gusta creer que está vivo. Algunos de sus fans dicen que lo han visto en la India o viviendo en una comunidad. A mi me gusta p