Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2018

Distancia

Me quedo dormida en todas partes, pienso en que vas conmigo pero no. No vas. No estás. De verdad quiero hablarte, pero no lo hago, no lo haré. Me pregunto dónde estarás. Porque no quieres acercarte. De todas maneras a veces me vale madre. Siempre olvido como son estas cosas, como actuar. Aprendo, luego olvido. Ya no quiero ser la infiel Quiero un eclipse. Quiero volver a nacer. No quiero querer. Si eres humo, yo también lo seré.

Al principio de los tiempos

Espero que al final, No exista nada más que la tierra, Nada me gustaría más que ser recibida por millones de árboles, flores y animales.

Nos gusta hacernos daño

Siento pequeños vacíos adentro ramificándose lloro y crecen hojas río y siguen creciendo tantas, que me asfixio y si no respiro lo suficiente veo pequeñas estrellas brillando  

Así se crearon las brujas

Nos inventaron vírgenes puras, iluminadas sublimes Nos inventaron volando sobre escobas adorando al demonio desnudas en un aquelarre Nos inventaron con vestidos en la cocina y en la casa Nos inventaron histéricas y locas Prostitutas como flores que se convierten en armas como un infierno adentro del cielo el vacío no se llena con nada y aparecen más nombres una ventana que abre otra ventana y miro con ojos grandes, expectantes ¿qué vendrá ahora? ¿qué tanto más puede ser un cuerpo?  

S

Mi conejo a veces tan asustado tan ausente Nos conocimos demasiado tarde o demasiado temprano atravesamos un túnel cuando bebí cerveza de tu boca Mi conejo a veces tan tímido en tu madriguera sin querer salir tan salvaje tan manso Jardín prohibido me oculto me hundo juego Mi conejo en la madruga te miro y pienso ¿cómo un conejo puede cuidar a una serpiente?  
Si yo tuviese un sueño en el que te vomitara ¿podrías salir de mi e irte por el retrete?

Un sueño muy temprano

Empezamos a masticarlos en un micro, cuando nos bajamos hacía calor y empecé a subir, era como que subíamos juntos, alguien estaba adentro de mí, alguien que era yo misma. Respiraba por dos. Paré dónde vi sombra, y hojas para descansar. Si cierras los ojos, ves pequeñas luces. Una vez acostada me fundí con la tierra, la tierra me absorvía y dejé de sentir mi cuerpo, mi cuerpo se reducía a los ojos, mis ojos mirando una abeja, mis ojos atravesando las ramas y las hojas, siguiendo a las mariposas. A veces reía porque todos reíamos, en un momento lloré. la niña llora, y al siguiente me ví a misma como un cadaver, no como algo malo, sólo dejé el cuerpo ahí. Acostada, no podía moverme, las ramas me lo impedían. De pie, me sentía ligera, era yo, en el bosque caminando sobre la luna. Los veía a todos, te veía a ti, nos veíamos niños, siguiendo el movimiento del sol. Podía florecer y morir en un abrir y cerrar de ojos. Era Ofelia, era un objeto. Era persona. Era mujer. Un hilo parece qu