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Hay muchos viajes en mi pequeño cuerpo, los llevo como cicatrices, amamanté muy poco y pienso que esa es la razón del desapego, el desapego me condujo al viaje, el viaje, mi cuna. Dormir en un lugar y despertar en otro Uno nunca sabe cuándo será la última vez a veces toma tiempo, otras no, no te das cuenta hasta que estás en ello. Escribo cartas sobre mi cabello, la mayoría llegan a la oficina de correos sin destinatarios son devueltas, otras sí tienen  personas muertas a quién amé, a veces a famosos que nunca conocí.  un par de palabras son para ti preguntas que jamás te haré respuestas que nunca me darás conversaciones de pasillo un hola, qué tal, cómo va 

Antes tenía la fantasía de ser terriblemente amada Hoy fantaseo con los lugares que me faltan por ver He sentido tanta felicidad Que he llamado a la muerte  Le he dicho en su lozana cara Que puede llevarme                                      Que puede iluminarme Que puede acurrucarme La plenitud se siente como el agua.

Lo más cercano a una amiga de infancia que alguna vez tuve fue P. En verdad a P no la conocí hasta los 13, pero tuvimos muchos cambios de casa y de ciudad y eso dificultó bastante tener y mantener amistades. Me acuerdo que P me renombró shibi porque suena similar a un diminutivo de mi nombre. A mí no me gustaba mucho, pero estaba acostumbrada a qué me renombraran y me terminé adaptando, en verdad, no tenía otra opción. Este apodo se popularizó y me acuerdo que P se enojó porque era algo exclusivo de nosotras, además le caían pésimo mis nuevas amistades y sí me tomó un tiempo, pero P tenía razón. Con P siempre pude ser yo misma e increíblemente sigue ahí aún sabiendo como soy yo misma, ahí, toda rota.  Nunca me juzgó y si tenía que decirme algo, me lo decía sin anestesia, me putea bonito, digo bonito porque siempre termina en risa o dándome la manito, más cerca de una manito de marihuana, pero manito al fin y al cabo. Por cosas de la vida, vivió un tiempo muy corto conmigo y fue tan

La droga da golpecitos Baja a la medianoche Después de entrar al cielo Llega el infierno de golpe Con las alas recorro el fuego Los pecadores son hermosos No hay ningún ángel Somos todos demonios Pasan las horas oscuras Después de una mañana brillante En el fondo del mar Se esconden los traficantes Estoy de fiesta Estoy de muerte Salí flotando Y no sé cómo devolverme La música me guía Las luces me cubren El vacío se va llenando Con los efectos que produce Toco lo divino Y vuelvo a ser mortal La única regla es Qué no te puedes quedar

Yo pensé que teníamos algo No idea de lo que podría ser Entre amigo y amante El hilo delgado es Pero si acabase el mundo Podría acabar contigo Podríamos acabar juntos Podría escribirte un poco Podrías tocar algo No tengo tantos instrumentos Pero puedes inventar algo A veces cantamos juntos Ahora son sólo ecos Todas las veces que te fuiste Volviste justo a tiempo La última vez fue la última vez Dijiste que volverías Pero yo no te esperé Yo te di por madera Pero eras sólo una piedra Yo era tormenta por dentro Aunque por fuera parezca de seda

Unas cuantas calles llevamos Unos varios edificios Uno que otro cuarto Y fisuras Estoy echando de menos Y tú respondes que siempre lo estoy haciendo ¿Echar de menos qué? Re construir todo Empezar de cero Morir un poco y vivir otro tanto. Si no estoy entre montañas Quiero un pedazo de casa. El bar es un bar en todos lados El bar es una casa. A mí me gusta ese lleno de viejitos, Con un televisor antiguo, Con una radio Dónde todo está apagado Dónde nada funciona Ni sus caras Los posters de cerveza Se están cayendo y decolorando Dónde por un momento Creo que estoy muerta Acá no vende miel Yo no sé si a ti te gustan pero aquí Escuchemos a los mayores Tienen muchas historias Arman peleas, gritan Y me miran pensando: ¿Qué hace aquí esta chica? Pero saben que soy como ellos y al menos simulan respeto Quizás es porque estoy contigo Los hombres huelen el miedo Yo no lo demuestro, Los miro fijame