Entradas

Mostrando las entradas de mayo, 2018

Querida E,

Fuimos muy amigas y eso nunca se olvida, yo me equivoqué y tú lo hiciste, pero crecimos. Hoy te volví a ver y estabas hermosa. Y me emocioné y tú igual lo hiciste y después de abrazarte como hace tiempo no lo hacía sentí como si nunca nos hubiésemos separado y en un rato estábamos los tres riendo como solíamos hacerlo. Y te escuchaba hablar y no importaba a veces lo que saliera de tu boca, porque lo único que me importaba era volver a tenerte cerca, porque te extrañé, pensaba en ti de cuando en cuando. Y me alegra saber que después de todo floreciste. Porque a veces hace frío y miraba la noche y me acuerdo que más de alguna vez estuvimos juntas mirando las estrellas, y ese recuerdo lo tendré siempre.

Tu estás drogado y yo estoy ahí

Y yo me pregunto si no somos muy jóvenes para estar tan destruídos? Tienes la mirada perdida y estás entre borracho y drogado  y yo sólo un poco volá Empezamos buscándonos Buscando esa felicidad instantánea como pisar hojas secas en otoño,  es tan placentero pero no dura para siempre.  Y eres tan placentero, pero no eres eterno, ni yo.  Ahora no estás, yo tampoco  y formamos parte de un recuerdo que puede ser targiversado con el tiempo Así es como funciona,  a veces los planetas se alinean y coincidimos Sacamos las agujas y la máquina de cocer  empezamos a remendar esos agujeros que tenemos, pero nuestros hilos, son hilos de mala calidad  y terminan siendo pequeños parches.  Y yo me pregunto si no somos muy jóvenes para estar tan destruídos?   Para poner parches sobre nosotros  y nunca arriesgarnos a sanar la herida Quizás a mi me gustan mis heridas,  mis costras, mis cicatrices,  a mí me gustan, creo que a ti también,  ¿por qué de qué o